lunes, 27 de enero de 2014

Primera toma de contacto (diciembre de 2013)



Aberdeen… eso está… en Escocia, ¿no? Cerca de Edimburgo o por ahí… Bueno, no tan cerca. Se tardan más de dos horas y media desde Glasgow (esta sí está cerca de Edimburgo) hasta Aberdeen, que sumado a las 3 horas de vuelo, más las conexiones entre aeropuerto de Glasgow y Queen Street (para coger el tren) y entre la estación de tren de Aberdeen y mi futura casa hacen un total de 8 horas de viaje… Pero si Escocia está ahí al lado… psssss bueno… está más cerca que Australia, por ejemplo, pero da la casualidad que Aberdeen está en lo que puede llamar… donde Cristo perdió la alpargata. Efectivamente, la ciudad tiene aeropuerto, pero hay que hacer escala de entre tres y seis horas en algún lugar de Reino Unido para llegar hasta allí desde Málaga, así que no te ahorras nada en tiempo, y es bastante más caro.
La llegada, tengo que decir que fue estupenda. Pablo me estaba esperando en la estación de tren. Cogimos un taxi que nos llevó a casa y compramos una pizza riquísima. Pablo vive en el norte de la ciudad, muy cerca de Great Northern Road, en la planta baja de un edificio, pero sólo hay un piso por encima donde vive una señora encantadora. Por delante y por detrás de la casa tenemos un pequeño jardincito con césped, donde, en primavera, me gustaría plantar unos tomatitos o algo que crezca con las inclemencias del tiempo escocés… quizá unas flores?? Al entrar a casa hay un descansillo con un armario para colgar los abrigos y dejar los zapatos, lo que me recuerda mucho a mi casa de Suecia. Justo después hay un repartidor con varias puertas: la del baño, la habitación principal… o mejor dicho la única, el comedor y un armario. Todas las puertas son iguales, así que las primeras horas fueron graciosas, cuando quería ir al baño y entraba a la habitación, o me quería ir a la cama y aparecía en el comedor. La cocina está comunicada con el salón y es una de las cosas que más me gusta de la casa, es cuadrada y tiene muchos armarios. Como la habitación y el comedor estaban un poco desangelados, fuimos a Ikea a comprar algunos muebles y ya parece un hogar y, aunque es pequeñita, la casa es acogedora y está bien aislada, así que minipunto para Pablo por encontrar un sitio tan ideal para los dos.
La ciudad no es muy grande y no tiene muchos habitantes (210.000, menos de la mitad que Málaga) pero parece que tiene de todo. Eso sí, es muy cara, porque mucha gente se dedica a la explotación de petróleo y gas, así que el nivel de vida es bastante alto. Aunque Aberdeen no es un sitio bonito de ver, creo que es una ciudad cómoda para vivir y tiene unos alrededores preciosos, al menos lo poco que he visto. Estuvimos en Stonhaven, donde inventaron lo de la barrita de Mars rebozada y frita… (aún no la he probado pero de momento no me veo capacitada), y donde tienen el mejor fish and chips de todo UK… no lo digo yo, es que ha ganado varios premios. Subimos a un castillo (http://www.dunnottarcastle.co.uk/) con un acantilado y unas vistas espectaculares. La próxima vez espero ver un poco más de la zona para poder opinar con criterio, y me gustaría pasear por los alrededores de mi casa, por donde pasa el río Don.
Próximo episodio sobre la ciudad a finales de Enero, cuando vuelva a visitar a Pablo. Como primera toma de contacto no ha estado mal. Creo que podré acostumbrarme a vivir aquí a pesar de la falta de luz invernal.