martes, 13 de mayo de 2014

No es un adiós sino un hasta luego

Llevo varios días despidiéndome de amigos, todos ellos gente a la que quiero hasta la médula, y sin embargo aún no he derramado ni una lágrima. Esta noche, bonita y rara a la vez, le ha tocado al grupo de mis salseros, los Salsa Pro, a los que conozco desde hace años y adoro desde el primer minuto. Por primera vez, he sido consciente de que me voy, que se cierra una etapa importante en mi vida. Esta noche he sentido la alegría de estar acompañada por gente maravillosa, y la tristeza de que esto no se va a repetir tan a menudo como a mí me gustaría. He pasado la noche rodeada de gente, hablando con unos y otros, sintiéndome querida y sin embargo siendo espectadora de algo que yo no quería que sucediera... No me gusta decir adiós y menos a vosotros.
Mañana les tocará a mis Ecogirls y demás habitantes del departamento de Ecología. El último café con Mario y Juanje, mi alegría en el laboratorio hasta las tantas. El último paquete de gusanitos con ketchup con mis soles de la sala de becariAs y sus terapias y referimientos (con vía directa al infierno) correspondientes... cómo voy a poder vivir el día a día sin vosotras, que en algunos momentos habéis sido mi única razón para seguir investigando. Último todo con todos. Me quedo con ganas de más, de conocer más a fondo a la gente nueva... Carmen, Marina, Joaquín, María... que le dan vida de nuevo a los laboratorio; Christian, que tantas historias ha vivido y me gustaría escuchar. Gabi mi compi de juegos de mesa, tan tímido pero tan grande por dentro.
Mañana también pasaré las últimas horas con mi familia, esa que tanta falta me hace aunque a veces no lo parezca. No sé si me acostumbraré a vivir sin vosotros.

Sé que dentro de poco estaré de vuelta, y que en los próximos meses Ryanair me va a nombrar clienta honorífica, pero me voy a perder muchos, muchísimos momentos del día a día, que no voy a poder recuperar.

Mientras escribía todo lo anterior he conseguido por fin llorar lo que hasta ahora no había sido capaz, y me ha servido para desahogarme. Aún así, para quitarle dramatismo, y siguiendo el consejo de Christian (vaya fichaje jajaja) aquí dejo un chiste de Lepe, malo malísimo donde los haya, pero ya sabéis que yo soy público fácil para esto de los chistes malos.

 Ahí va, dedicado a mis Salseros:

¿Qué hace un lepero con un sobre de ketchup en la oreja?
Está escuchando salsa.



sábado, 10 de mayo de 2014

Look up!! y el poder de una sonrisa

Mi "deformación profesional" me ha llevado a hacer un experimento pseudoantropológico. Todo comenzó la semana pasada, cuando fui a la farmacia de mi barrio. Le pedí a la farmacéutica unas pastillas y una crema, y de yo que soy carácter risueño esperaba algo más que un "son 5,70€" por respuesta... no sé, algo.... una sonrisa. Entiendo que esa señora no está ahí para contarme un chiste, pero al menos un mínimo de simpatía. Salí de la farmacia con ese pensamiento y pocos días después vi una lámina que decía: Antes de salir de casa no olvidar: Las llaves, la cartera, el móvil y la sonrisa. Y decidí llevarlo a la práctica conmigo misma. No puedo pedirle a los demás que sean agradables conmigo si voy por la vida con cara de amargada. Por ahora los resultados han sido positivos pero escribiré sobre eso más adelante. Lo que no quiero dejar de compartir es este vídeo que acabo de ver en youtube. Se llama Look Up! y os lo recomiendo. Como consecuencia de él he decidido que me voy a la calle con unos amigos cámara de fotos en mano, a pasear por el centro de Málaga y a disfrutar de La noche en blanco. Enjoy it!!