lunes, 9 de marzo de 2015

Otros pueblos otras costumbres: Concierto de Placebo en Aberdeen.

Para no aburriros con el tema asiático hoy escribo sobre algo que me ocurrió hace unos días. Aberdeen, la ciudad donde resido actualmente, no se caracteriza por su gran oferta cultural ni de ocio. Sin embargo, la semana pasada tuvimos el privilegio de contar con la actuación de un gran grupo: Placebo. Hasta hace unos meses yo no conocía de esta banda más que el nombre, pero mi hermano Rubén, admirador de un amplio repertorio de grupos y estilos musicales a pesar de su juventud, me escribió hace unos meses un mensaje por Whatsapp que decía...: "Miriam, que Placebo va a Aberdeen!!!" Y yo pensé: "Ah pues muy bien..." Al principio no entendí la relevancia del evento. El pobre, que con paciencia y sin mucho éxito intenta reeducar mi gusto musical, según él contaminado por el reggaeton (aunque en realidad lo que escucho es salsa), me mandó unas cuantas canciones del afamado grupo que, al parecer, hacía ruta por Escocia. 
Tengo que decir que me gustó cómo sonaban desde la primera canción, y poco a poco me fui enganchando. Y qué mejor excusa para venir al concierto que hacerme una visita, por si echaba de menos al pequeño de la familia jejeje. Así que el lunes pasado recogí a Rubén del aeropuerto y el martes fuimos al concierto, que fue toda una experiencia, por describirlo de alguna forma.
Las puertas del Music Hall abrían a las 7, y nosotros a las 6.30 ya estábamos allí, al fresquito y de los primeros... Mmmm sospechoso. A las 7.05 ya estábamos dentro. Como no conseguimos entradas en pista tuvimos que sentarnos en el piso de arriba, pero escogimos unos sitios perfectos: segunda fila, centrados con respecto al escenario... lo veríamos genial, y cuando todo el mundo se pusiera de pie no tendríamos a casi nadie delante que nos tapara. 
A las 8 empezaron los teloneros y la pista aún no estaba llena... Mmm sospechoso de nuevo... el concierto empezaba a las 9!!! 
Y por fin llegó la hora... al escenario saltaban Brian Molko y sus músicos... Yo, sin ser fan incondicional, estaba emocionada, con ganas de ponerme en pie y aplaudir como una loca... pero nadie lo hizo, así que me quedé sentada. 
Empezó el concierto, y la tercera canción fue Loud like love, una de mis favoritas (ahí dejo el link por si queréis disfrutarla). 


En ese punto del concierto yo pensé que algo pasaba... ¿habían drogado a todos los asistentes menos a nosotros y a cinco chicos de la pista, que sí estaban bailando? ¿Estaban viendo un debate sobre el estado de la nación y yo no me había dado cuenta? ¿¡Porqué nadie saltaba, gritaba o cantaba!? Un grupo como este llega a la ciudad, pagas 30 libras escocesas y decides que lo mejor que puedes hacer es quedarte de pie en la pista mirándolos como si estuvieran en la pantalla de tu televisor, aunque algo más incómodo. Increíble, indescriptible... INAUDITO!!
Mi desesperación crecía por momentos, al no poder ponerme en pie, para no tapar la vista a los de detrás, y al ver a los de la pista estáticos como pasmarotes. Mi frustración crecía al mismo ritmo que el nivel de alcohol en sangre del personal, así que allá por la canción 15 empezaron a reaccionar y la primera mitad de la pista hacía un leve movimiento con la cabeza al compás de la música. Sólo en las dos últimas canciones (de 21) empecé a creerme que estaba en un concierto. 
Tengo que decir que el directo de este grupo es impresionante y que no se amedrentaron ante un público tan pasivo (yo me hubiera ido a casa llorando), por lo que aún conservaba la esperanza de que la gente pidiera un bis. Pues no... fue tocar el último acorde y pies para qué os quiero, todo el mundo a casa que son las 10.30 y mañana hay que madrugar. 
Esta entrada la escribo desde la indignación, como se puede comprobar, pero es que me quedé con ganas de saltar y bailar al ritmo de una gran banda que tocaba en directo para deleite de mis sentidos. Quizá en otra ocasión, pero desde luego desde otro lugar, con un público que acompañe.

PD. Gracias Rubén por convencerme para ir al concierto, a pesar de todo lo disfruté. Te acabas de ir y ya te echo de menos, hermanito. Ésta es para ti: 


2 comentarios:

  1. Me gusta lo que escribes y cómo lo escribes... lo del móvil en el avión tiene tela... Así que por Escocia andas? Un poco de envidia, francamente. Estuve trabajando hace tres inviernos en Islay y fue fantástico. Lo tuyo parece más definitivo, no? Seguimos en contacto. Un petó molt gran!

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    1. Muchas gracias por tu comentario Ignasi. Llevo unas semanas con el blog un poco parado pero lo retomo a partir de este momento. Me alegro de que te guste... no es un blog de una temática concreta, voy contando lo que me parece. Supongo que para quien no me conozca todo esto no tiene ningún interés, pero a mí me sirve de terapia y si consigo hacer reír a alguien con mis aventurillas, pues mejor que mejor. Te escribo pronto un correo electrónico y te cuento un poco más en profundidad a qué dedico el tiempo libre ahora mismo. Un petó!!!!

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